
LinkedIn ha cambiado con los años. Hoy en día, es una fuerza impulsada por el contenido en la que tu carrera y tu negocio pueden expandirse... si sabes utilizarla adecuadamente.
Lo que LinkedIn quiere (y no quiere) de ti
LinkedIn tiene una misión: mantener a los profesionales en su plataforma el mayor tiempo posible. Cada vez que publicas algo, el algoritmo se pregunta: "¿Hará este contenido que la gente se quede?".
Cuando publicas en LinkedIn, se muestra tu contenido a una pequeña audiencia de prueba. Si este público interactúa de alguna manera con tu publicación, el algoritmo de LinkedIn la mostrará a un público más amplio. Pero si, por algún motivo, tu público de prueba no responde a tu publicación, ésta desaparecerá de los feeds y perderá visibilidad y alcance.
Cómo puntúa LinkedIn tus publicaciones
Entre bastidores, LinkedIn juzga tus publicaciones de tres formas principales. En primer lugar, comprueba tu puntuación de spam para ver si estás intentando engañar al sistema. A continuación, examina tu nivel de calidad para determinar si tu contenido ayuda a los profesionales. Por último, calcula tu Índice de Relevancia para medir hasta qué punto les interesa a tus contactos lo que has compartido.
Banderas rojas que acaban con su alcance
- Dejar caer enlaces externos en tu post (LinkedIn quiere mantener a los usuarios en su plataforma)
- Sobrecarga de emoji (parece poco profesional)
- Excesivo etiquetado o hashtags (parece desesperado)
- Mala gramática (refleja mal tu profesionalidad)
- Publicación ametralladora (calidad sobre cantidad)
Los 90 minutos de oro
La primera hora y media tras la publicación es el momento decisivo. Es entonces cuando LinkedIn decide si tu contenido merece ser el centro de atención.
Ritual Pre-Post:
- Participa en el contenido de otros durante 10-15 minutos antes de publicar (calienta el algoritmo)
- Responda a todos los comentarios que reciba
- No edites tu post durante al menos 3 horas (reinicia el algoritmo)
Seis tácticas que funcionan en 2025
1. El secreto del tiempo de permanencia
LinkedIn mide el tiempo que la gente se detiene en tu publicación. Cuanto más larga, mejor. Las publicaciones cortas y sin elementos visuales pasan rápidamente de largo.
Algo para probarse: Empiece con una pregunta intrigante o una afirmación audaz. Utilice un formato que cree un respiro visual.
2. Los comentarios son la moneda de LinkedIn
En el algoritmo, los comentarios superan a los me gusta y los compartidos. Una publicación con un debate activo seguirá apareciendo en los feeds durante días o incluso semanas.
Algo para probarse: Termina los posts con una pregunta concreta que sea fácil de responder pero que dé que pensar.
3. Los hashtags están (casi) muertos
LinkedIn da ahora prioridad a las palabras clave naturales sobre los hashtags a medida que avanza hacia contenidos orientados al SEO.
Algo para probarse: Escribe de forma natural con términos relevantes del sector. Si usas hashtags, limítalos a 3-5 muy específicos que no estén ya en tu texto.
4. El Link Work-Around
LinkedIn prohíbe las publicaciones que alejan a los usuarios de la plataforma.
Algo para probarse: Sigue la regla 80/20: 80% contenido nativo, 20% enlaces externos. Mejor aún, pon los enlaces importantes en el primer comentario y menciona "enlace en comentarios".
5. Breve vídeo sobre el Renacimiento
Con la sección "Vídeos para ti" de LinkedIn, se vuelve a dar prioridad a los contenidos en vídeo, pero la capacidad de atención sigue siendo escasa.
Algo para probarse: Intenta que tus vídeos duren menos de 90 segundos, y todo lo que dure más de 3 minutos debe enlazarse en los comentarios.
6. Súbase a la ola del formato
LinkedIn da preferencia a los nuevos formatos de contenido que promociona.
Algo para probarse: Los carruseles tienen un alcance cada vez mayor. Crea contenidos atractivos que aporten valor en cada diapositiva.
El momento estratégico es importante
La audiencia de LinkedIn sigue patrones predecibles:
- Compromiso máximo: De martes a jueves, de 8.00 a 10.00 h., de 12.00 a 14.00 h. o a 16.00 h.
- Coincidencia de contenidos: Principios de semana = contenido técnico; finales de semana = temas más ligeros; fines de semana = historias personales.
- El punto dulce de la consistencia: De 2 a 5 publicaciones por semana
Las empresas que publican constantemente ganan seguidores 6 veces más rápido que las que tienen una actividad esporádica.
Adaptar el contenido al estado de ánimo del público
Haga coincidir sus mensajes con los momentos en que la gente está más receptiva:
- Principios de semana: Compartir consejos para resolver problemas cuando la gente se enfrenta a nuevos retos
- Entre semana: Ofrezca información sobre el sector cuando los profesionales salgan a tomar el aire
- Los viernes: Publica contenido edificante antes del fin de semana
- Los fines de semana: Conectar con historias personales cuando los profesionales tienen tiempo para reflexionar
No olvides que puedes utilizar LinkedIn para construir relaciones, no sólo para reunir conexiones. Participa de forma auténtica, aporta valor genuino y el algoritmo te recompensará.
Si necesitas ayuda para poner en marcha esta estrategia, reserve una llamada de 15 minutos ¡con nosotros hoy mismo!